Sebastián Abreu es reconocido por haber jugado en muchos equipos a lo largo de su carrera profesional. En total lleva 17. Algo muy particular lo une con las camisetas, el número que usó en la mayoría de ellas, el 13. Su relación con el que llama su “número de la suerte”, nació cuando jugaba en Defensor Sporting, aquel equipo uruguayo en el que debutó.
El conjunto se había clasificado para jugar la Copa Libertadores y los dirigentes habían decidido que la camiseta con el número 13 sería para el cuarto arquero y que la 17 la llevaría un juvenil. “Aunque en esa época me gustaba llevar la contra quería demostrar que lo de la yeta era un verso, que no podíamos crecer si nos atábamos a esas pavadas. Insistí para que me dejaran usar la 13 y creo que lo hicieron porque era botija y pintaba para jugar poco y nada. Con la 13 me fue fenómeno: debuté en el cuarto partido, hice seis goles y fui el tercer goleador de la Copa”.
Desde ese momento hasta ahora siempre que pudo eligió la 13 para llevar en la espalda. Las excepciones fueron cuando pasó por América de México (17), Deportivo La Coruña (22) y Real Sociedad (18).
Cuando Abreu llegó a Botafogo en enero de 2010, le pidió al presidente del club, Mauricio Assumpção, usar la 13. El directivo acató el pedido y decidió invitar al ex jugador y campeón del mundo Mario Zagallo a que se la entregara el día de presentación, debido a que él llevó ese mismo número en su paso por el club y en toda su carrera, al igual que el uruguayo.
Además del número, Abreu lleva una remera como cábala debajo de la reglamentaria. En una primera época usaba una diseñada con la mitad de la camiseta de la Selección uruguaya y la otra mitad con la de la selección del departamento de Lavalleja que vestía su padre. Además tenía el número 13 en el frente, un escudo de Nacional, la bandera uruguaya y una foto de él con sus hijos.
Ahora esa camiseta fue reemplazada por una nueva. Según contó en la televisión brasileña, nació como agradecimiento a su ciudad y la de su padre, Lavalleja, y después comenzó a crecer. Una remera azul francia con el número 13 en el pecho tiene adosada el escudo del equipo de Lavalleja, otro de Olímpico de Minas. Le dio un espacio al conjunto de básquet, donde jugó, Trouville. Hay un escudo de Nacional de Minas, donde comenzó a jugar al fútbol y el del club de sus amores, Nacional de Montevideo. Está el símbolo de la murga uruguaya Agarrate Catalina y el del conjunto de música gitana Zingaros. Los últimos espacios están ocupados por las fotos, que ya casi no se ven, de dos abuelos y dos amigos que están en el cielo. El escudo de Botafogo, su actual club, fue el último que agregó en forma de agradecimiento.